La transición digital en Galicia
Vivimos en una sociedad cada vez más interesada en la cultura y más mentalizada sobre la importancia de la conservación del patrimonio propio de un territorio para su valorización. Ante la rápida adaptación a la evolución tecnológica, su digitalización, resulta clave para poner la disposición de la ciudadanía a riqueza patrimonial de Galicia y transformar la experiencia de los usuarios en una vivencia única, dinámica y recomendable que haga llegar la cultura gallega incluso había sido de nuestras fronteras y que asegure la adaptación de la tradición e identidad gallega a la realidad global.
Europa apuntala en el potencial de la digitalización buena parte de la recuperación de la economía tras el impacto de la pandemia y aboga por soluciones digitales innovadoras que contribuyan a la creación de empleo, al progreso de la educación, al incremento de la competitividad y la innovación, y la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía. Bajo estas premisas y sobre la base de la digitalización conseguida en la década anterior, la Estrategia Galicia Digital 2030 prevé movilizar más de 4 000 millones de euros en el desarrollo de iniciativas que aprovechen todo el potencial de las tecnologías digitales para dar respuesta a las necesidades sociales, económicas y ambientales en el marco de un desarrollo sostenible.
El uso de la tecnología en Galicia experimentó un notable crecimiento, especialmente en la última década, en la que consiguió hitos importantes: extensión de las redes de banda ancha por todo el territorio, aumento de los hogares con Internet y crecimiento de los empleos relacionados con el sector TIC.
El denominado sector TIC está formado por las industrias manufactureras o de servicios en las que su actividad principal está vinculada con el desarrollo, producción, comercialización y uso intensivo de las tecnologías de la información y las comunicaciones, que se caracteriza por sus altas tasas de innovación, progreso tecnológico y productividad.
En un contexto cada vez más digital, la Administración no puede ser ajena a la demanda de una sociedad que exige la misma inmediatez y disponibilidad que encuentra en otros ámbitos de su vida gracias a la tecnología. Desde 2010, la Xunta viene sentando las bases de una administración íntegramente digital, lo que implica replantear su organización interna e implantar nuevos modelos de trabajo con el respaldo de un marco jurídico adecuado; desarrollar nuevos sistemas de información; adaptar el puesto de trabajo del empleado público al nuevo contexto y poner a su disposición nuevas herramientas y formación específica. Un proceso complejo que en Galicia cuenta además con un marco jurídico propio, la Ley de la Administración Digital de Galicia (LEDIXGA), que adapta a la realidad del sector público autonómico los deberes de las leyes estatales 39 y 40/2015 y que se asienta en tres principios: solo una vez; la proactividad; y la automatización de los procesos.
En la última década la digitalización experimentó un salto exponencial cambiando para siempre nuestra forma de vivir, trabajar y relacionarnos. En 2010, Galicia miraba al futuro con el reto de iniciar una transformación digital en la que nadie quedase atrás.